Capítulo 2: Qué es el druidismo

Es maravilloso tomarnos un cierto tiempo para tener un breve contacto con la naturaleza, habitualmente la gente busca un fin de semana o una breve tarde para salir de la urbe y pasar ese día o tarde de una forma lúdica y descargarnos de las tensiones de la ciudad y tener contacto con los bosques, ríos, embalses, en definitiva con lo que conocemos con la Naturaleza.
Es curioso e incluso anecdótico que cada vez que uno se plantea unas prácticas repetitivas en cuanto al factor espacio y tiempo, por lo menos en mi persona, suelo hacerlo, pero no siempre a la primera, y en esta ocasión no es diferente, y efectuar una semana seguida, va a ser complicado.
Pero en ello estamos.
También pienso que es ser prepotente por mi parte, el pensar que después de siglos de no escuchar a la naturaleza, ahora, que me pongo a hacer esta práctica voy a tener respuesta, rápida, profunda, trascendente, etc.
Eso sí la Naturaleza, en momentos puntuales no dando respuesta, tal como la entendemos los seres humanos si es verdad que nos compensa, y por poner un ejemplo, en estos días pasados al ir a pasear con mi esposa, y se me ocurrió abrazar a un gran eucalipto, acto que al cabo de unos breves momentos repitió el acto mi esposa, y el comentario de mi esposa dijo “que suave es”, y en verdad que es así ya que el eucalipto cuando está pelado es muy suave. Que agradable esa sensación.
El estar observando la naturaleza, puede ser fascinante, si es a nivel profesional, valga ver cualquier documental por televisión, pero yo me refiero a nivel físico-espiritual. Estaba hoy mirando el campo delante de mi casa, observando a diferentes pájaros y unos me parecían flechas, otros dardos, etc., aparte de la sensación de tranquilidad que llegaba, me he trasladado a la China milenaria, literaria y he visto como si fuera un documental, cuando los antiguos maestros de Kung-Fu, estaban también observando a la naturaleza, y de esta observación nacieron diferentes formas de este arte marcial. Recuerdo en este momento las formas de: el mono, con sus variaciones; la grulla, el tigre, la cobra, etc., etc., etc.
Durante estos días reflexionando sobre la Naturaleza y su equilibrio dentro de uno, me vino a mi memoria, una noche hace ya aproximadamente 35 años. Salimos varios amigos de un concierto alrededor de la hora bruja, es decir las doce de la noche, se fueron despidiendo la mayoría y unos cinco nos quedamos y nos acercamos a un bosque en las cercanías, se respiraba una noche de armonía y de paz y todos buscábamos el camino espiritual y efectuamos una breve meditación y una cadena. Durante el transcurso de la práctica y posteriormente oíamos ruidos como si alguien corriera entre el boscaje, entre nosotros comentamos que podrían ser ratoncillos de campo (de noche?), también comentamos que podrían ser elementales, pues cuando nos acercábamos a la zona donde se oía se paraba. En fin como es lógico al cabo de cierto tiempo nos fuimos todos.
Ahora por supuesto me gustaría tener el mismo estado anímico y espiritual de aquel entonces y estarme en comunión con la naturaleza.
Otro punto que me comentaron en el capítulo anterior y que enlazo en este, es que el druida de antaño era también guerrero, hoy en día como se dije se complica el poder un druida moderno, pero guerrero, desde luego que sí, luchar contra la sociedad constantemente, luchar en muchos casos contra la familia, y eso sí sin armas, sin espada, lanza, arco y flechas, hachas, (y salvando algún lunático que los usa e incluso las pistolas), y es claro que para vencer estas batallas necesitamos un esfuerzo inusitado y buscar un gran equilibrio a través de lo que nos puede ofrecer la naturaleza.

Pep escribió:

También pienso que es ser prepotente por mi parte, el pensar que después de siglos de no escuchar a la naturaleza, ahora, que me pongo a hacer esta práctica voy a tener respuesta, rápida, profunda, trascendente, etc.

Creo que todos hemos pasado por eso. Personalmente me ha pasado que por decirlo de una manera ''brutal'', me he resignado a recibir respuestas CUANDO PRETENDO, ya que creo que las respuestas siempre llegan, pero no el momento que esperamos si no en el momento que deba ser.
Es interesante como planteas lo que es realmente el druidismo, dando como base ''el equilibro entre la madre naturaleza y nosotros''. A mi parecer, estoy muy de acuerdo en eso, más allá de prácticas ritualistas el druidismo se trata de entender
y tratar de equilibrarnos con nuestro entorno.
También creo que todos en el fondo tenemos un poco de ''un gran guerrero'', y cada uno lo manifiesta a su manera. Creo que lucho día a día por cumplir mis sueños, son un poco hipotético pero nunca pierdo ni un poco de mis esperanzas. Espero que les pase lo mismo, es muy bueno!
Para terminar tengo que confesar que te tengo una gran envidia sana, VIVES EN EL CAMPO! Yo tenía mi parque, muy boscoso de echo, pero de a poco lo van urbanizando y eso me pone mal.
Bendiciones, gracias por compartir tu ensayo.

Hantale.

Hoy me paso algo muy interesante, por mi parte soy un chico de ciudad, algo que en ocasiones debo confesar resulta agobianta, pues siento que me hace falta la naturaleza, pero que a la vez tengo muchos apegos relacionados con la urbe; pero lo se, se que quiero recorrer caminos boscosos, se que quiero sentir el prado humeods bajos mis pies descalzos y se que deseo viajes largos que traspasen y limpien un poco a este ser.

Sobre la experiencia de hoy, les contare que estudio en la universidad, y me encontraba hoy en un examen, en el salon, y comence a escuchar a unos pajritos que cataban suavemente con un ritmo que resultaba agradable, a estos se les unio la manera en como el sol se mostro para mi, senti...y esto me parecio muy bello como si recien me estuviera levantando y de alguna manera me encontrara conservando frente a mi el amanecer.

Aclaro mi sentido de la vision aqui solo tuvo que ver un poco, senti la naturaleza el dia de hoy mas a traves del oido, al oir los pajarillos y el viento, y en mi tacto al senti el sol sobre mi, de laguna manera escuchar la naturaleza, sobre todo escucharla me da algo, me hace sentir un poco afuera de la realidad estatica.