Bueno, este es otro ensayo que hice, esta vez sobre la diferencia entre las concepciones de mitología e historia de la actualidad, y el concepto unificador que se dicen que tenían los celtas.
Espero que les guste!
Historia y Mitología
En este ensayo hablaré sobre la particular concepción que el pueblo celta tuvo –y sus actuales seguidores tienen- con respecto a la historia y la mitología... en realidad, a su concepción de recuerdo y memoria, el camino del medio, la síntesis de estas dos palabras que en nuestros días son tan opuestas.
Al leer el texto dado, me propuse observar cómo influía esta concepción en mi vida, y en mi modo de verla. Y después de mucho cavilar quedé sorprendida. El efecto fue como un velo que se corre, y deja ver un hermoso campo florido. Unir la mitología con la historia, y dar igual validez a ambas es algo que a muchos académicos les daría un buen dolor de cabeza. Pero, cómo no hacerlo?
Buscar la Verdad es nuestro camino, y nuestra meta. Y como con el preserving shrine, escuchar una sola cara de la moneda no nos llevará a ella. Si tomamos en cuenta las fechas y los datos concretos podremos seguramente conocer la parte física y objetiva del acontecimiento. Pero qué hay de los sentimientos, pensamientos, deseos y aspiraciones implicados? ¿Qué hay de las “casualidades”, de la magia y el destino? Ahí es cuando el lenguaje metafórico y simbólico de las mitologías y los cuentos entra en juego.
Porque el temperamento de éste, puede ser simbolizado en que es un águila; y la tira de mentiras de las que es víctima, son los terribles hechizos de una bruja retorcida, que da la casualidad que tiene un solo ojo, porque vive sólo para odiar su pasado. Y si dijéramos que al jefe tribal XX lo mató su propio pueblo en el 366 a. C. y que su madre volvió a tener el mando, estaríamos oyendo el mismo acontecimiento... pero cuán diferente se ve ahora, ¿no?
Al unificar ambas formas de relato, ambas visiones, los límites del universo se achican y los hechos nos inundan de sabiduría. Porque de esta manera, tenemos una visión holista de lo que pasó: tenemos los personajes implicados y sus personalidades, los sucesos, los resultados, las opiniones de quienes lo vivieron y de quienes lo oyeron e infinitas cosas más. Que esté en metáforas, en lenguaje figurado es otra historia... ¡lo hace más divertido todavía! Porque debemos usar nuestro ingenio para descubrir qué se quiso decir con esto, y con aquello...
Y llegamos a la que es finalmente la labor de la mitología entendida de esta manera. Muchos se preguntarán de qué sirve tanto lenguaje poético, tanto adorno si un símbolo puede dar infinidad de resultados. Para algunos el león de este relato será sólo un monarca gordo y vago que dejará todo su labor a sus súbditos, para otros será una mujer de corazón valiente y que se atrevió a luchar por lo que deseaba, y así podríamos seguir eternamente. Entonces dirán los letrados que esta fórmula no sirve, porque deformaron la historia de tal manera que no puede ser reconocida. Y nosotros responderemos que es muy probable, que sólo las personas que conozcan el acontecimiento lo entenderán en un 100%,, el resto quizá menos. Y ellos nos volverán a repetir su teoría, y nos asegurarán que la mitología no sirve para recordar el pasado lo más minuciosamente posible, y para ver cómo evoluciona la historia, y nos apremiarán para que abandonemos esta forma de ver el mundo... Pero nosotros sonreiremos y les explicaremos que allí radica la diferencia. Nosotros no queremos la mitología como ellos. Porque, ¿a quién le interesa saber qué ocurrió en el pasado, si no puede ser cambiado?
Lo que le interesa a la espiritualidad celta es rescatar las consecuencias de determinados actos, las respuestas que poseen determinadas acciones... la mitología no recordará precisamente dónde ocurrió el asesinato, pero se asegurará de recordarnos que no desconfiemos de quienes nos quieren. De eso se trata: queremos aprender a Vivir, y para hacerlo debemos aprender sus Reglas, preservar nuestros Valores... y qué mejor forma de aprender a vivir, que con la vida misma?? El recuerdo de hechos pasados debe ayudarnos a comprender nuestra situación actual, nos sirve de consejo y consuelo... Y lo mejor de todo es que, como es simbólica, adapta sus enseñanzas a un sinnúmero de situaciones, e incluso los niños pueden comprenderla.
¿Cómo saber qué cuento escuchar entonces? Nada más divertido: espere que llegue por sí solo. O busque sorpresivamente en su biblioteca, o pídale a un niño que le cuente una historia. Sí, no serán cuentos celtas propiamente dichos en este caso –a menos que el niño los conozca-, pero quién dice que una cultura es mejor que otra? Por ahí encuentra una respuesta en un cuento del Amazonas. Hasta un relato inventado por un niño de 5 años puede resultarnos altamente beneficioso, porque están conectados al centro de la tierra, al inconsciente colectivo o al preserving shrine, como quieran llamarlo. Todo lo que creamos, fue creado antes, en otro tiempo, por el Shaper. Nosotros lo despertamos y lo resignificamos, y es así como continúa el ciclo.... Finalizo con una cita conocida de un escritor argentino, Borges: Desde las mil y una noches en adelante, no se ha escrito nada nuevo en la literatura.