Energeia; el flujo de la energía.

La vida sobre la Tierra depende del flujo de energía procedente de las reacciones termonucleares que tienen lugar en el corazón del Sol. La cantidad de energía enviada a la Tierra por el Sol es aproximadamente 13x 10 ^23 (el numero 13 seguido de 23 ceros) calorías por años. Es una cantidad dificil de imaginar. Por ejemplo, la cantidad de energía solar que incide diariamente sobre la Tierra es unos 1500 millones de veces mayor que la cantidad de electricidad generada por los Estados Unidos cada año.
El desarrollo de la vida organica en nuestro planeta -hace 3.500 millones de años- no dependió solo de la energía solar; sino de otros diferentes tipos de energía; como la radiación galáctica (perteneciente al mismo espectro lumínico que el de la luz visible; sólo que dotada con una longitud de onda mucho más minúscula, y por ende, emisora de una energía millones de veces superior). En esa lejana época, la inexistencia de oxígeno en la atmósfera no obstaculizaba el ingreso de radiaciones galácticas; y estas cambiaron la forma de las moléculas inorgánicas para producir vida.
Ya habiéndose formado nuestra atmósfera actual, las radiaciones galácticas (que son peligrosísimas para toda vida) son detenidas por el oxígeno antes de acercarse a toda distancia danina.

Volviendo a la energía lumínica; una pequeña fracción (menos del 1%) de esta se transforma, por medio de una serie de operaciones llevadas a cabo por las células de las plantas y otros organismos fotosintéticos, en la energía que impulsa todos los procesos vitales. Los sistemas vivos están altamente especializados para la transformación de una forma de energía en otra, transformando la energía radiante del Sol en la energía química y mecánica utilizada por todo ser vivo.
Este flujo es la esencia de la vida. La evolución biológica, puede ser vista como una competencia entre organismos por el uso más eficiente de los recursos energéticos. Una célula puede entenderse mejor como un complejo de sistemas para transformar energía.

La primera ley de la Termodinámica establece simplemente: La energía puede convertirse de una forma en otra, pero no puede ser creada ni destruida. La energía total de cualquier sistema más sus alrededores, permanece por eso constante, a pesar de todos los cambios de forma.
La electricidad es una forma de energía, como lo son la luz, el movimiento, o la gravedad. La energía eléctrica, puede convertirse en energía lumínica. Recíprocamente, la energía lumínica puede convertirse en energía eléctrica, transformación que es el primer paso esencial de la fotosíntesis.
En todas las conversiones de energía, parte de la energía potencial se transforma en energía util (que puede ser aplicada a un propósito productivo), y otra parte -aún mayor- se convierte en calor disipado. En un motor a gasolina, cerca del 75 % de la energía originalmente presente en el combustible, se transfiere a los alrededores en forma de calor; en la célula o procesos metabólicos que la incluyen, cerca del 60% de la energía se disipa en el aire o agua que los rodea. Las máquinas son mucho menos eficaces que el ser humano para captar y traducir esta energía en procesos nuevos y distintos; los organismos vivos han tardado decenas de millones de años en organizarse, evolucionar y adaptarse a un sólo hecho primordial: la transformación energética. Si una máquina es capaz de hacer todas las cosas que hace; ¿por qué habríamos de pensar que nosotros no?... que nosotros no poseemos el potencial o habilidad innata en nuestro interior, para manejar los grados de orden o desorden universales.
El concepto de energía potencial nacio en el curso de los estudios sobre la termodinámica: la eficiencia de la conversión de la energía potencial en energía "util" depende del diseño del sistema. Mientras el sistema está más restringido, y organizado; más capaz de utilizar la energía de su entorno es.
Por proponer ilustraciones de este concepto de la termodinámica, digamos: una concentración de la energía potencial de todo modelo tiende a disiparse; en el cobre caliente, en las moleculas de gas dispuestas en un espacio, o en los libros de un estante prolijamente organizado, la energía se pierde y disipa: de esa manera, Todo tiende al desorden. El cobre se enfriará, las moleculas de gas se expanderán por el espacio alejándose entre ellas, y los libros en el estante se desorganizarán o -con el tiempo- se corroeran.
En la naturaleza, los procesos tienden hacia el azar o el desorden: debido a que el estado de desorganicación requiere mucha menos energía que el de Orden, y por ende, es mucho más fácil de conseguir. Solamente un aporte de energía puede invertir esta tendencia y reconstruir el estado inicial a partir del estado final. Finalmente, sin embargo, el desorden prevalecerá, dado que la cantidad total de energía en el Universo es finita... y al organizar un sistema aumentamos el grado de entropía (desorden) del ambiente (ya que este último necesita perder energía para ello).
De esta manera, enunciamos la segunda ley de la termodinámica (llamada la "flecha del tiempo"): la energía que se disipa como calor como resultado de una conversión energética no se ha destruido porque está aún presente en el movimiento aleatorio de los átomos y moléculas, pero se ha "perdido" para todo propósito práctico: ya no está disponible para hacer trabajo útil. Por esto se deduce:

En todos los intercambios y conversiones energéticas, si en el sistema en estudio no entra ni sale energía, la energía potencial del estado final será siempre menor que la energía potencial del estado inicial.

Una roca rodará cuesta abajo, pero espontaneamente, nunca cuesta arriba (a menos que se le aplique energía). El calor fluirá de un objeto caliente a uno frío, pero no a la inversa. Una pelota que se dejó caer rebotará pero nunca llegará hasta la misma altura desde la que cayó. Un proceso en el cual la energía potencial del estado final es menor que la del estado inicial, es un proceso que libera energía; y es llamado exergónico.
Según predice la segunda ley, sólo pueden ocurrir espontáneamente las reacciones exergónicas. Por el contrario, un proceso en el cual la energía potencial del estado final es mayor que la del estado inicial, es un proceso que requiere energía (endergónico). La magia como supuesta actividad práctica, es por excelencia un modus endergónico. Para que ocurra se requiere un ingreso de energía considerablemente mayor que la diferencia de energía entre los productos y las sustancias que reaccionan.
En suma, además de la ganancia o pérdida de calor, otro factor afecta el cambio de energía potencial y, de este modo, la dirección del proceso. Este factor ha recibido el nombre formal de entropía, y es una medición del desorden o aleatoriedad de un sistema.
La noción de que hay más desorden cuando los objetos son de menor tamaño y más numerosos que cuando son más grandes y menos numerosos, concuerda con nuestra experiencia cotidiana. Si yo tengo veinte papeles sobre mi escritorio, las posibilidades de desorden son mayores que si tengo dos o aún diez. Si divido cada uno de los veinte por la mitad, la entropía del sistema se incrementa. Además, la relación entre energía y entropía es una idea común. Si usted encontrara su cuarto aseado y sus libros en orden alfabético sobre el estante, inmediatamente se daría cuenta de que alguien había hecho trabajo, que se había gastado energía. Si yo organizara los papeles sobre mi escritorio de modo semejante, tendría que gastar energía. Más aún, existiría la posibilidad de medir el gasto de energía en calorías.
Todos los procesos naturales tienden a ocurrir en una dirección tal, que se incremente el desorden o condición aleatoria del Universo.

Así, consideremos que el Universo es un sistema cerrado, o sea, ni materia ni energía entra o sale del sistema: la materia y la energía presentes en el Universo en el momento de la explosión primordial son toda la materia y energía que habrá siempre. Entonces, después de cada intercambio o transformación de energía, el universo en conjunto tiene menos Energía Potencial y más Entropía que antes. Según este punto de vista, por supuesto, el Universo está degradándose. Las estrellas se irán apagando una tras otra; la vida, cualquier forma de vida en cualquier planeta, llegará a su fin. Finalmente, cesará el movimiento de las moléculas individuales.
Mientras tanto, la vida puede existir porque el Universo está decayendo. Aunque el Universo en conjunto sea un sistema cerrado, la Tierra no lo es. Como fue indicado al principio, la Tierra recibe del Sol una cantidad de energía titánica.
Por la energía -mediante la energía-, y en la energía, todo es. Así mismo, la estructura de cualquier ecosistema o de la biósfera misma es determinada por los intercambios de energía que ocurren entre grupos de organismos o reacciones inorgánicas.

Los procesos principales y complementarios del flujo de energía a través de la biósfera son la glucólisis (respiración celular, para la formación de energía biológica), la respiración, y la fotosíntesis (alimentación autótrofa de las plantas, inversa a la respiración de los vertebrados).
La respiración cumple un papel central: el aliento es no solo sagrado (como ya nos afirmaban los griegos con su Pneuma Zotikon), sino primordial en el argumento de esta historia. Con la respiración es posible, entre muchas otras cosas, regular las cantidades de CO2 y O2 en los pulmones, lo que al mismo tiempo regula la producción de una molecula buffer muy especial: el par ácido-base C03H2. Esta molécula gradua nuestro pH (potencial de Hidrógeno) sanguineo: decir esto es equivalente a expresar que con la respiración somos capaces de equilibrar, dominar, moldear y dirigir enteramente nuestro organismo.
El calor, el movimiento, la luz, la electricidad y las fuerzas que mantienen a los átomos juntos en moléculas; son todos rostros de una misma energía En la que estamos compuestos; y de la cual todo cuerpo depende en el momento de constituírse, formalizarse y permanecer. Todas estas formas de Energía pueden vincularse con la esencia a través de la cual fue posible la existencia en nuestro universo.

Sea como sea, los científicos han estado más interesados en el estudio de las transformaciones de la energía que en construir un modelo de lo que la energía es. A esto último sólo se han aplicado personas cuyo intelecto se acuna más allá del mero interés productivo, o factorial. Sin bautizarlos bajo una etiqueta, podemos decir (como muchos han dicho, y siguen diciendo hasta la fecha de hoy) que el apellido de todos ellos es el de "locos, peligrosos o imaginativos".
Aún así, la energía puede ser vista como la capacidad para causar un cambio, o en términos técnicos, para producir trabajo o movimiento (cualquier trabajo o movimiento, sea cual sea). Pero no se restringe sólo a eso, llendo mucho más allá: cumpliendo el rol de Formalizador de toda Cosa, y potencializandose en cada uno de los átomos del universo: dormida, esperando ser dirigida hasta lo improbable para volverlo real.


N.

Hola

Citación :

Aunque el Universo en conjunto sea un sistema cerrado, la Tierra no lo es. Como fue indicado al principio, la Tierra recibe del Sol una cantidad de energía titánica.

Queria saber si toda la energia que entra en la Tierra en algun momento sale de nuevo al espacio o se acumula en el planeta y se dispersa transformandose?

Suertes!

No lo expuse por ser selectivo en cuanto a la calidad y cantidad de material; pero tu pregunta es buena.

Aproximadamente 1/3 de la energía Solar que internaliza nuestro planeta es devuelta al espacio en forma de calor, radiación lumínica, etc.

La mayoría de los 2/3 restantes es absorvida por la tierra y se convierte en no sólo calor, sino en muchos otros tipos de energía: eléctrica, cinética, atmosférica, mecánica, orgánica o biológica (fotosintética, por ejemplo); la lista continuaría, y talvés podría hasta no acabar.

Sea como sea, a lo largo de todas estas transformaciones de la energía Solar, que se van ocurriendo lentamente, siempre un porcentaje se disipa en el medio como "perdido" o "no retornable".

Las vías son muchas, y los Magos o Científicos (como agraden llamarles a aquellos que buscan el saber) pueden aprender a reconocerlas, identificarlas, adaptarse, y sacarles provecho.

Espero haber respondido a tu pregunta. : )
Saludos.

N.

Jeje, en esas vueltas de la vida hoy a la mañana justamente vi el documental "una verdad inconveniente" de Algore, donde se trataba el tema de los rayos solares que se reflejan en los hielos (y tambien como los gases invernaderos no dejan que vuelvan al espacio) asi que mi pregunta fue contestada.

Por otra parte recomiendo mucho ese documental, son muy alarmantes las cifras que se exponen

Jaja, esto es demasiado casual. Yo también soy de Bahia Gris, alias pozo mugriento-Buenos Aires.
No sabía que hubiera gente interesada en el druidismo por acá... ¡es una grata sorpresa!

Creía que las personas de este lugar horrendo estaban concentradas -en su totalidad-, en comprar ropa, ir a hacer facha a la plaza rivadavia, y chupar el smog de profertil.

Saludos más que enormes.
N.

Bueno, yo soy un caso especifico, (y ahora supongo que no unico!).
Si bien la gente con la que me muevo tiene un cierto interes especial por la cultura celta, nunca tuve la oportunidad de conocer un druida de aca.

Ojala algun dia nos cruzemos!