EXPLORANDO EL ROL DEL DRUIDA

¿Dónde está el Druida? Con esta pregunta comienzo mi ensayo, y no es solo una pregunta dirigida al lugar en el que un Druida esta en uno u otro momento, no , no se relaciona con eso, se relaciona más bien con el lugar del druida, en el fluir de los acontecimientos de la naturaleza, en el fluir del ser del druida hacia los otros, y en las producciones que realiza para si mismo, el druida esta tal vez en la imagen de un felino que trata de empaparse y reconfortarse con las hebras del fino hilo del que esta tejido el mundo, un druida que rompe pedazos del hilo, viaja en sus mas complejos diseños, se enreda en su interior y termina anidándose en alguno de tantos lugares posibles, el druida encuentra su hogar en la mirada del otro, en los movimientos de un animal, en un amanecer y en el sonido que los arboles producen cuando son movidos por el viento, siento desde mi que la naturaleza del druida es similar a la del oleaje del mar, nunca estéril, nunca sedentario, realizando viajes extensos que no son viajes de autobuses o aviones, son viajes que se hacen con un corazón inquieto que sabe que cuando pone un punto final a algún aspecto no termina el libro sino simplemente deja la incertidumbre que traerá otro capítulo.



Ahora pienso que el saber del druida se encuentra en su mas bello aspecto, cuando sabe que no hay algo que pueda atesorar como si atesorara una pertenencia, dinero o algo que solo el pudiera tener, el druida que imagino, siente como la naturaleza en su eterno devenir dota los objetos de una aspecto ilusorio y fantasmagórico, así pues nos encontraríamos aquí con esa dinámica en que como el agua todo objeto material toda percepción inmediata se desvanece, mas que esto no quiere decir que el druida no tenga nada , el hecho de que no atrape nada permanente no es una limitación, es para mi una lógica de una naturaleza que nos invita al viaje y nos dice que nuestras mas hermosas posesiones son las posesiones del espíritu, esas que tendremos sin importar si llevamos encima harapos o el vestido mas elegante,; de esta manera cuando logramos una pertenencia de esa calidad, crece la piel del animal que llevamos dentro, ruge de alegría y pide por mas de un alimento tan nutritivo, en cambio si solo tenemos cosas, y si aquellos en el mundo a los que decimos querer son personas a los que pensamos como cosas, lo que encontraremos es pobreza, vacío, y terminar en esa lógica en donde mi manera de transcender en el otro y transcender con la naturaleza , se da como si el ser fuera simplemente una cosa.


En el contexto actual el druida para mi ocupa un espacio, en el que es una ruptura en la realidad, alguien que se desenvuelve en el papel de la pregunta hacia el otro, preguntas tales como ¿Por qué la angustia que no sabes definir? ¿Por qué nos sentimos fragmentado? ¿Qué te hace creer que todo día es igual? Y una muy importante para mí ¿Qué no lleva a estar tan solos, y a que cada día elevemos más y más barreras entre nosotros y el otro?, preguntas que en algún momento son para mí, y para todos aquellos que se tropiecen con este escrito, el druida actual es aquel que por su parte respeta a la naturaleza, enseña con el ejemplo y trata de inspirar a los otros no a sus creencias directamente, sino a un principio que en mi opinión es básico con el ambiente, con el árbol que no mima en las mañanas cuando salimos de casa, con aquel animal que en casa nos acompaña, y también con el otro ser humano, es por sí mismo un ser reflexivo y que invita a la reflexión, además es aquel que sabe que lo más importante está más allá de lo aparente y de lo establecido.



En cuanto a las características del Druida con las que por mi parte genero una identificación, puedo decir que en este momento estudio la psicología, y de alguna manera en algunas ocasiones cuando ha estado dentro de mi capacidad he sido consejero para otros, he sido alguien que sin mucho escándalo trata de dejar alguna partícula de alegría o de locura inspiradora en el otro; también soy escritor – aunque hay quienes podrían decir que soy un simple aficionado- pero por mi parte me tomo esto muy enserio, pues siento que la cuestión no está solo en decir algo, sino en decir algo para ti, una palabra que alcance el sentimiento y que traía consigo magia, aunque no por la palabra misma, sino por aquello que las palabras encierran, me gusta también dialogar con el otro y tratar de poner en el discurso elementos que escapen de la cotidianidad y generen asombro, curiosidad, sorpresa…hay la sorpresa , para mí el momento más hermoso que nos es dado vivir .



Si tomara el camino del druidismo ¿Quién sería? Es esta una pregunta en la que he dado muchas vueltas antes de sentarme a escribir, después de todo, en gran parte me hace falta saber qué soy actualmente para llegar al momento en que se ¿Qué sería de mi si fuera un Druida? Pensando en este momento al druida de la manera en como es hablado en un principio del texto, como un sujeto que manejaba la justicia entre las gentes de su pueblo, un médico, un consejero, un intermediario entre la naturaleza y su pueblo, un consejero espiritual, un portado y un difundidor de la magia, y un guía espiritual, características que me llevarían a pensar bastante en mi ser como Druida , el cual, por mi parte pensaría como un inspirador, creo que por el momento esta palabra reúne lo que pienso ahora, un ser que inspira al respeto, a un proceder ético frente a nuestra naturaleza y el mundo, un ser que inspira a que las emociones se expresen, a que el amor sea permitido, la amistad, la lealtad, el amor a una mariposa que casualmente te encuentra saludándote.



Yo como Druida, quisiera inspirar magia para sentir, para vivir, para invitar a los otros a un viaje que es elaborado por sus propios pasos, ser aquel que escucha con paciencia y provee consejos a través de la pregunta, pues no soy quien para poseer todas las respuestas cuando me encuentro en un camino en donde surgen mis propias preguntas; así pues acabaría siendo como Platón quien a través de la retorica plasmada en la sana discusión trataría de que el otro volviera asimismo, y al hilo que conduce a la naturaleza misma y al equilibrio con aquello que le rodea, como druida seria escritor, ya que es algo que se me da con facilidad y además suelo disfrutar, no digo que lo haga bien, solo digo que a veces se me aparecen las palabras por la senda que recorro, seria alguien que busca el bienestar de la naturaleza y del otro, aquel que lleva a los otros una invitación a la trascendencia, una invitación que bien se puede declinar o aceptar, pues el camino de la imposición esta destinado al fracaso, en cambio el camino que aquel recorre atraído por su propia verdad es un camino que siempre dará frutos a aquel que allí cultive sus pasos.

He decidido complementar la reflexión expuesta en esta primera tarea, con los votos del druida ya que me parece importante, tener cierto respeto con el conocimiento, un respeto no solo como norma, sino como el aprecio que se le pregona al druidismo y aquellas cosas que en este podemos encontrar, de mi parte el camino aun esta por trazar, el horizonte aun es lejano, y de hecho dudo de si algún día alcanzare una meta especifica, o si el atardecer se mueve en la medida en que yo doy un paso hacia adelante. Aquí expongo lo que para mi son cada uno de los votos.

Buscar la verdad, no se si por la verdad misma, pues ¿Acaso me sera posible el acceso a La Verdad? O por mi parte solo puedo acceder a una multiplicidad de verdades que me son dadas pro el camino, es algo que me deja dudando, y que valdría la pena discutir, tal vez La verdad sea la referida a la naturaleza, y ese en parte seria el rumbo que guía a La verdad, por eso resulta importante salir en defensa de la naturaleza, porque es una defensa para nosotros mismos, en cosas tan básicas como saber reciclar, guardar la basura de las cosas que se comen en los bolsillos hasta encontrar un lugar indicado, no señalarle al otro su falta cuando bota un papel a la calle ( a menos que sea un niño) sino mas bien recogerlo y hacer lo debido, velar por el buen cuidado de nuestras mascotas, y por que otras consigan un hogar, no dañar a un animal a no ser que sea por nuestra defensa, dejar un lugar natural tal y como fue encontrado cuando se es visitado, tal vez no sean grandes cosas como salvar la capa de ozono, acabar con los circos, o acabar con la caza de tiburones en Japón, o la caza de tortugas en las costas de mi país Colombia, un país donde estoy rodeado de naturaleza, solo basta viajar por el para comprobarlo, ya que la ciudad no ofrece mucho.
Aprender, el siempre estar aprendiendo me parece el destino, y además un sentido importante en nuestro viaje, aprender de todos, de todas aquellas personas que se aparecen en nuestra vida de las maneras mas inusuales, aprender de lo que sentimos y vivimos aprender del los días oscuros, y los días donde el cielo se abre para nosotros.

La prudencia no deja de ser para mi un valor importante, y aquí lo veo reflejado, en mi caso se muy bien que aquello que me es intimo no es algo que se pueda dar a todos, no se si esto sea egoísmo, o si simplemente sea un amor hacia aquello que preferimos no ver dañado; en relación a los secretos confiados y la vergüenza de un amigo; en mi opinión es nuestro honor el que debemos mantener el pie, sabiendo guardar un secreto del que somos dignos, y sabiendo guardar con nuestros amigos nuestros tratos, callando hacia otros, pero hablando mutuamente de aquello que nos hiere o nos ha provocado alguna vez un ridículo.

Hasta el momento mi lealtad siempre se ha dirigido a mi mismo, creo que es algo que he sostenido y por ello a veces he tenido que perder, personas y circunstancias por ser leal a mi mismo, ahora que aparece la lealtad al druidismo y a los Dioses, voy despacio, pero seguro en mis pasos, en el conocimiento de la sabiduría de el druidismo y posteriormente de los Dioses, pero aunque solo sea un comienzo, es algo que por mi parte, he preferido guardar para mi, ya que no veo a muchos para este camino, aunque claro esto podría ser un sesgo, que me dejaría una pregunta para ti Nasseilian ¿Cómo saber que alguien podría ser receptivo a este camino?.

Tambores, flautas de madera, niños corriendo y riéndose por los pastizales, y un olor a pan recorriendo el ambiente, mientras una gran fogata era el lugar donde algunos bebían cerveza, contaban historias, o simplemente se acostaba a dormir, el llego a mi , y me sorprendió que alguien así fuera un Druida, era un chico joven de alrededor de unos 17 años, me pareció, con el rostro blanco, los ojos color avellana y el cabello rojizo y muy brillante, me saludo como si fuéramos amigos desde hace tiempo, poniendo una mano sobre mi hombro, y mi tiro a la cara un durazno que supe coger con buenos reflejos, me quede algo sorprendido ante su acción , pero el me pidió que comiera y así lo hice, duramos un largo rato caminando juntos, el descalzo y yo allí todavía con zapatos, todavía no había perdido la costumbre.
Largo rato después de caminar, el me miro mientras me comía el durazno en silencio, y luego me dijo ¿Eres el durazno?, me quede mirándolo algo dubitativo, y luego le respondí No , no lo soy, o eso creo aunque algo de su dulce tendré que tener, - Algo, pero no eres durazno- lo mire de nuevo dubitativo y le dije –Supongo que no- el cruzo sus brazos y luego agrego mirando hacia los bosques del lugar, nos alejábamos de la aldea… - Entonces si no es el durazno, porque has vivido tanto tiempo en el y para el, por el, ¿Por qué has vivido como si lo fueras? , no le entendí, pero sospechaba algo, y el con sus ultimas palabras mientras ponía e nuevo su mano en mi hombro me termino de decir… - Has estado viviendo en lo que es ajeno… ¿Dónde te has perdido? ¿Por qué tan extraviado?..-

Con su última pregunta, comencé a brillar demasiado, de repente mi cuerpo se encendía en llamas, pero no dolía, lo que me embargaba era una gran emoción, que desearía perpetuar por siempre, una calidez, y unas alas que se intentaban mover.


Después de esto, solo desperté, al costado del tronco de un árbol, mis ojos se abrieron lentamente, para ver a aquella druida de ojos verdes, cabello rojizo, y rostro lleno de pecas, tocar la guitarra, mientras miraba la lluvia que caía ante nosotros, me miro con seriedad, y luego agrego suavemente…- Has vuelto...-